Ensegundo lugar, Hechos 2 comparte un relato en el que el EspĂritu Santo está simbolizado por el fuego, que se ha convertido en la referencia más conocida al EspĂritu, ser como un fuego. Hechos 2: 3-4 declara: "Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron
ElEspĂritu es como un fuego en al menos tres maneras: El trae la presencia de Dios, la pasiĂłn de Dios, y la pureza de Dios. El EspĂritu Santo es la presencia de Dios cuando
Elbautismo de Juan era bautismo de agua, pero Aquel que viene «bautizará» "Introducirá" en «EspĂritu Santo» "SalvaciĂłn eterna" y «fuego» "CondenaciĂłn eterna". La vida en la edad venidera está en la esfera del EspĂritu. El EspĂritu y el fuego están unidos con una preposiciĂłn como un doble bautismo. La palabra fuego del griego
ElSeñor, tu Dios, está en medio de ti, valiente y salvador; se alegra y goza contigo, te renueva con su amor; exulta y se alegra contigo como en dĂa de fiesta. Salmo Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6
Lasseñales de fuego en las Escrituras significan de manera especial la presencia santa de Dios, su poder y su gloria, asĂ como la acciĂłn purificadora y limpiadora del EspĂritu Santo. Algunos ejemplos son. La zarza ardiente – Éxodo 3. La Columna de Fuego en el desierto – Éxodo 13:21-22. El fuego consumidor en el Monte Carmelo – 1